Sorprendiendo a los visitantes de la patagonia, Playas Doradas es una villa veraniega a orillas del atlántico que atrae por la diversidad de propuestas y la serenidad que se pasea por sus playas.
Dueña de arenas con un color reluciente, ostenta grandes dunas capaces de hacer del sandboard una de las actividades preferidas; el ascenso y descenso a estas ondulaciones invita a emprender una travesía de la mano de 4x4 o cuatriciclos. Para los visitantes más tranquilos, caminatas; paseos en bicicleta o cabalgatas a orillas del mar son algunas de las propuestas.