Postales exóticas que sólo se pueden encontrar en esta región de la patagonia reciben a los visitantes de la hermosa
Rada Tilly. Costas suaves que se internan en el mar, o abruptas, por la presencia de acantilados, le dan forma a las
playas de esta villa balnearia que no se guarda nada, sino que se brinda por completo para el disfrute de sus visitantes.
Las mesetas
Punta Piedra y
Punta Marqués delimitan la localidad hacia el norte y el sur. A ambas se puede arribar con un
trekking y así poder disfrutar de las mejores vistas panorámicas desde los miradores ubicados a gran altura, pero en la última las sorpresas son mayores: Punta Marqués se interna en el
Golfo San Jorge aproximadamente 2,5 kilómetros, marcando el centro del mismo, y forma un paredón de 167 metros de altura en cuya base se asienta una reserva natural de
lobos marinos de un pelo.
Los
deportes al aire libre se mezclan con toda esta belleza paisajística ofreciendo un abanico de posibilidades que colmará todas las expectativas. Las arenas finas y blancas son el escenario indicado para
el fútbol, vóley y jockey, agrupando a los más jóvenes; la inmensidad de las aguas azules que el océano atlántico vuelca sobre la villa son una tentación irresistible para los amantes del
kayak,
windsurf, navegación a vela, entre otras disciplinas.
Pero aquí no se terminan las opciones: un circuito que recorre la costa permite disfrutar de la aventura y adrenalina que despliegan las
competencias en 4x4; el
carrovelismo es otra de las pasiones que despierta este rinconcito chubutense; desde el aire, los
parapentes brindan una perspectiva emocionante desde el aire, entre muchas otras alternativas que resultan igual de encantadoras.