Como un testigo de la magnificencia de las construcciones de antaño, el Castillo de Egaña resiste el paso del tiempo exponiendo su gigantesca construcción sobre el tapiz verde que cubre el predio en el que se ubica.
Fue construido entre 1918 y 1930 por el Arquitecto Eugenio Días Vélez, quién residiera allí. Luego de su fallecimiento la edificación queda deshabitada hasta 1958 cuando se destina para un hogar de niñas. Más tarde fue sede de la Escuela Agroveterinaria Eustoquio Díaz Vélez.