Importante poblado del
Circuito Andino, el pequeño
San Antonio de Los Cobres persiste en el extremo noroeste de la provincia de
Salta, a una altitud de casi 4.000msnm, posicionándose como el centro urbano más elevado de todo el país.
Imagen - Gentileza de la Secretaria de Turismo de la Provincia de Salta
San Antonio de Los Cobres, cabecera del
Departamento de Los Andes, es un típico pueblo de la
Puna salteña, el cual debe su reconocimiento a la condición de parada del
Tren a las Nubes, que viniendo desde la capital provincial llega hasta el
Viaducto La Polvorilla, cautivando los sentidos de quien viaja a bordo, pero también de quien lo observa imponente desde el suelo.
Para el hombre, la
Puna es un ambiente hostil: la altura es sinónimo de baja presión atmosférica, y por tanto de menor cantidad de oxígeno en el aire. No obstante, la atracción de
Los Cobres compensa de sobra el apunamiento, o soroche como se le llama en la zona. El pueblo se ofrece con todo su esplendor de leyenda y riqueza mineral. En tanto que la fisonomía indígena atrapa con su arquitectura sencilla, y el paisaje circundante asombra al visitante.
Frío y ventoso, asentado en el centro de un valle agreste, en la parte más baja de la espectacular
Quebrada del Toro, y junto al río que repite su nombre, San Antonio de Los Cobres permite contemplar el magnífico
Nevado de Acay, así como acceder al destacable yacimiento arqueológico de
Tastil.
El novedoso
Museo Étnico Arqueológico, y las fuentes termales de
Pompeya e
Incachuli, se suman a la lista de atractivos de este poblado salteño sin agotar sus bellezas y posibilidades.