Una de las alternativas para relajarse y disfrutar en la región de San Vicente es el
Salto Los Cedros. Se ubica en un parque en el que se pueden encontrar añejos ejemplares de cedros, a los que debe su nombre.
Los 40 metros de altura que ostenta su caída se forman con finos hilos de agua que van recorriendo lentamente el desnivelado paredón que guía su curso. Acompañando su camino, la flora autóctona va exponiendo diversas tonalidades verdosas: musgos, lianas, arbustos y frondosos árboles son los responsables de este matiz.
El parque cuenta con excelentes instalaciones para un día de camping. Pintorescas sombrillas de paja junto a las mesas y bancos de madera brindan la comodidad necesaria sin desentonar con el paisaje agreste que lo rodea.