San Vicente es un destino que colma a sus visitantes con postales de gran belleza paisajística. A tan sólo 15 kilómetros de la ciudad, donde la naturaleza se expresa en todo su esplendor, el
Salto Rosa Mística comienza con el recorrido del agua sobre las rocas para dar paso a una fina caída que se despega del paredón paralelo, para nuevamente acariciar las formaciones rocosas que encuentra en su último tramo.
Además de admirar su atractivo principal, es un lugar propicio para compartir actividades y deportes al aire libre en un entorno que estalla de verde y aire puro; como así también para
acampar.