Pintoresca y respetuosa de sus tradiciones, Seclantás es un destino apasionante para mimetizarse con el apacible estilo de vida que domina el noroeste argentino. Con un estilo colonial que domina todo su diagramado urbano, invita a recorrerla y fascinarse con sus iglesias antiguas; casas de adobe con grandes galerías; y angostas callecitas.

Un paseo por la localidad y sus alrededores resulta ideal para descubrir esos tesoros cotidianos que atrapan a sus visitantes: los artesanos del telar, que producen los famosos ponchos salteños, abren sus hogares para que todos puedan admirar su trabajo; quienes gusten de las bebidas regionales y todos sus aromas podrán visitar pequeñas bodegas familiares en las que se elabora el vino patero y la mistela.

Si la naturaleza y el aire libre son la elección del turista, la cercana Laguna de Brealito será un sitio ineludible: ubicada en una depresión rodeada de montañas, este espejo de agua cautiva por su belleza y el sinnúmero de leyendas que se tejen en su entorno. Los pejerreyes que habitan sus aguas son una tentación para los amantes de la pesca y su agradable ambiente ideal para emprender caminatas.

Y esto no es todo, la arqueología también tiene algo para ofrecer en este rinconcito de la Provincia de Salta. Una porción del yacimiento El Charcal, el más grande de todo el norte, puede ser visitado en una alternativa única para maravillarse con espectaculares pinturas rupestres estampadas sobre rocas. A orillas del río Calchaquí, las sorpresas no se terminan nunca.