Entre las ciudades de Tilcara y Humahuaca, dónde las elevaciones de la famosa quebrada de la Provincia de Jujuy estallan en colores impensados,
Uquía se alza a orillas de la Ruta Nacional Nº 9 con un inconfundible sello jujeño.
Pueblo colmado de serenidad y ubicado a poca distancia del Río Grande, cuenta con callecitas estrechas bordeadas por casas bajas que repiten el color rojizo del barro con el que están construidas invitando a dar un paseo con aires coloniales. Algunos árboles completan el pintoresco paisaje urbano.
Este recorrido llevará al visitante a descubrir la sencilla pero atrapante
Iglesia de San Francisco de Paula, declarada Monumento Histórico Nacional. Resistiendo el paso del tiempo desde 1691, atesora una importante colección de nueve
Ángeles Arcabuceros: estos cuadros únicos son pinturas realizadas por los indígenas y pertenecen a la escuela cuzqueña. Para ingresar, se debe abrir la puerta con una llave de plata que pesa 400 gramos.
Pero esta es sólo una de las alternativas para disfrutar de este destino norteño: los amantes de la
arqueología podrán recorrer los estratos rocosos y descubrir testimonios milenarios;
trekking,
cabalgatas, paseos en bicicleta y excursiones son las opciones para disfrutar al aire libre; las hábiles manos de los lugareños elaboran hermosas
artesanías que se transforman en otro tesoro local y en un recuerdo perfecto del paso por estas tierras. Todo en un mismo lugar, en Uquía…con el encanto de la majestuosa Quebrada de Humahuaca.