Hacia el sureste de Uspallata, a escasa distancia del centro, brota una montaña deslumbrante por sus múltiples y diferenciadas tonalidades. Atravesada por franjas cuyos colores compiten por resaltar unos más que otros bajo el cálido sol de Mendoza, e indescriptiblemente semejante al famoso cerro reinante en la Quebrada de Humahuaca, provincia de Jujuy, esta formación mendocina, ha merecido el nombre de Cerro 7 Colores.
Atractivo capturado por cada cámara fotográfica que divaga por la zona, el Cerro 7 Colores se ha convertido en una postal del Valle de Uspallata, y ha pasado a constituir un recorrido obligado al excursionar por Mendoza.