De imponente apariencia futurista y gran revelación prehistórica,
Villa El Chocón emergió en el centro este de la provincia de
Neuquén tras la concreción de una de las mayores obras de ingeniería de la
Argentina moderna: la represa hidroeléctrica y el gran
Lago Ramos Mexía, a orillas del cual se asentaría.
Imagen - Gentileza de la Subsecretaria de Turismo de la Provincia de Neuquen
La villa ostenta una construcción en forma escalonada hacia el espejo de agua, con barrios de viviendas residenciales, calles interiores conectadas a dos rotondas, plazas y jardines, mostrándose incluso hoy día, cuando el
turismo la ha posicionado entre los destinos más prodigiosos, como un sitio pleno de serenidad.
Con los años y las mejoras en la infraestructura de
El Chocón se ha convertido en un lugar visitado por la familia. Ofrece la tranquilidad a orillas del lago, la adrenalina de las actividades acuáticas y la aventura de descubrir tiempos pasados por medio de las actividades organizadas por el
Museo Ernesto Bachmann y las excursiones que conducen hacia las huellas in situ del yacimiento
“La Antena”.
Imagen - Gentileza de la Subsecretaria de Turismo de la Provincia de Neuquen
Es que esta villa descubrió al poco tiempo de ser fundada su otro rostro distintivo, una riqueza que le llega desde el confín de los tiempos: el tesoro
paleontológico que duerme bajo su suelo y que comienza a despertar con el hallazgo del dinosaurio carnívoro más grande conocido, el llamado
Gigantosaurus Carolini.
Nada más extremadamente fantástico y realista,
Villa El Chocón seduce con una portentosa cartelera turística inclusiva de actividades como pesca, natación, windsurf, navegación, campamentismo, caminatas por el bello entorno y paseos hacia el pasado más remoto.