Dentro del fértil Valle de Lerma, y enmarcada por un cordón montañoso impactante, la Villa San Lorenzo aparece apenas distanciada de la ciudad de Salta, allí donde el verde se hace intenso y el camino se interna en una selva. Caracterizada por un microclima agradable, que la privilegia con veranos suaves y la dispone propicia para su disfrute a lo largo de todo el año, se constituye como un destino salteño de encanto.
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San Lorenzo es reconocida en la zona por la belleza de su quebrada homónima, y por su renombre como Villa Residencial. En ella, antiguas y conservadas edificaciones con apariencia de castillos cuelgan de las laderas de las montañas como sostenidas por los manchones verdes de la abundante vegetación.
Naturaleza, tranquilidad, desafíos, aventura, todo se torna sumamente atractivo en esta villa salteña que invita al paseo en sus diversas modalidades, pero donde nada supera la fascinación de los más serenos por las cabalgatas; y la adrenalina de los más osados en las travesías Four Track.
Sentir la frescura de la reserva natural Finca Las Costas; seguir aguas arriba al arroyo hasta dar con la gracia cultural de Potrero Grande; cabalgar apaciblemente por Loma Balcón, o atreverse a experimentar cabalgatas de más de dos jornadas hacia Puerta del Cielo, son algunas de las principales opciones existentes en la cartelera de San Lorenzo.
El paisaje de esta villa es por sí mismo una invitación a disfrutar de la naturaleza, la tranquilidad y las actividades al aire libre. En tanto su infraestructura de servicios y hotelera ofrece las mejores comodidades al visitante.