De estilo barroco y colonial ostenta un interior en forma de cruz romana, cuyo extremo superior culmina en el Altar Mayor.
Decorados en oro y pinturas al aceite sobre yeso ornamentan el espacio interno de la estructura religiosa donde, además, destacan elementos interesantes como el lavamanos confeccionado artesanalmente en piedra de sapo.
Se erige imponente en la esquina de Solares y Nieto.