Enclavado en plena Costa Riojana -el camino que bordea la Sierra de Velazco engarzando pueblitos en un marco de nogales, pinos y álamos-, Anillaco constituye un destacado punto del Departamento Castro Barro, y atrae al turismo desde no hace muchos años. Progresista, acogedor y reconfortante, asegura unas vacaciones entretenidas en un paisaje de gran encanto.
Diferenciándose del resto de los poblados de la Costa Riojana, Anillaco luce sus calles asfaltadas, sus elegantes casonas, una hostería y un hotel. A la vera del camino de entrada, plantaciones de vid, olivo y frutales preludian las delicias artesanales que el visitante podrá degustar y adquirir en el pueblo: vinos exquisitos; variedad de dulces de membrillo, tomate y zapallo; alfajores de miel de caña; nueces confitadas; aceitunas; cebollitas en aceite; higos verdes en almíbar.