Milagro de la naturaleza, este cerro de formas redondeadas cautiva la mirada con su mágica policromía. Modelado por el continuo soplo del viento, El Alkazar, monumental formación rocosa cuyos matices van variando con las horas, recibe su nombre de la semejanza que guarda con el Alcázar de Sevilla, a pesar de la permanente mutación a la que lo mantiene sometido la erosión natural.
Imponente, deslumbrante y casi mítico, este cerro del Departamento de Calingasta, constituye un valioso atractivo en el camino hacia Barreal.
Se sitúa a 200 metros de la Ruta Provincial Nº 149