Ubicado sobre la Ruta Provincial Nº 49, el Monumento Natural de Bosques Petrificados es uno de los tesoros que la naturaleza le regaló a la Provincia de Santa Cruz.
Extendiéndose en una superficie de 13.700 hectáreas, fue creado el 5 de mayo de 1954.
El reservorio sorprende a todos sus visitantes con gigantes restos fósiles de lo que fuera un bosque de araucarias, y otras coníferas, que formaban parte de estos ecosistemas hace millones de años. Los troncos petrificados se esparcen sobre la meseta árida, que la patagonia expone en esta región, llegando a medir treinta metros de largo y dos de diámetro. Algunos aparecen en el lugar que ocuparon originariamente manteniendo sus raíces, mientras que otros se extienden en fragmentos sobre el suelo.
Sin duda que estos testimonios del pasado son su principal atractivo, pero la fauna y flora autóctona también merece la atención si transita por estas latitudes: zorros grises; guanacos, choiques, y algunas aves se pueden apreciar recorriendo el agreste paisaje patagónico.
