Asombroso y apasionante, la provincia del Chaco contiene en sí, cerca del límite con Santiago del Estero, un pedazo de territorio horadado de cráteres. Se trata de una zona conocida como Campo del Cielo, lugar donde hace aproximadamente 6.000 años sucedió un fenómeno cósmico único que regó el suelo con meteoritos de magnitudes incomparables.
Años de estudios y excavaciones, aún en marcha, han posibilitado el hallazgo de estas extrañas y pesadas rocas extraterrestres. El primero reconocido como tal fue el meteorito de 4,2 toneladas extraído en 1923 y denominado “El Toba”. Dos años más tarde se obtendría “El Mocoví”, cuyo peso alcanza los 732 kilogramos. A partir de entonces, otros tantos meteoritos fueron desenterrados encontrándose entre ellos ejemplares destacables como “El Hacha” (2,5tn), “El Tonocote” (850Kg.), “El Abipón” (460Kg.), “El Mataco” (990Kg.), “El Taco” (2tn.)
embargo el descubrimiento más extraordinario se daría varios años después, específicamente en 1980, cuando, producto de la extracción de un gran cráter ennegrecido, se obtuvo “El Chaco”, un meteorito de 37,4 toneladas que representa en la actualidad el aerolito más grande caído en Argentina, y el segundo considerando todo el mundo.
Así de increíble y deslumbrante es Campo del Cielo, un gigantesco yacimiento de meteoritos metálicos y cráteres de impacto que ningún apasionado por el espacio y la ciencia puede dejar de conocer.
Se llega desde Villa Ángela recorriendo la Ruta Nacional Nº 35 hacia el suroeste.
El recorrido total desde la capital provincial hasta Campo del Cielo es de 350 kilómetros.