Definida por sus paisajes únicos en el mundo, la provincia de Chubut desarrolla y perfecciona permanentemente un sistema de protección de áreas delimitadas, donde las riquezas naturales se hallan a la vez resguardadas y exaltadas. La afluencia turística de estas zonas respalda las razones de conservación, mientras que el cuidado de estos recursos permiten el máximo disfrute a los visitantes.
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El sistema de Áreas Naturales Protegidas conforma una especie de circuito abarcativo de todo el territorio de Chubut que se extiende valorando las diferencias propias de cada región. Destinado al mantenimiento de la diversidad biológica, así como de los recursos naturales y culturales enraizados a determinados espacios, este programa da cuenta de la importancia y la belleza de los sitios que protege.
La reconocida Península de Valdés es toda ella un área protegida, y dentro de sus límites, otras tantas reservas se expanden destacando sus atractivos: la Isla de los Pájaros, importante por su biodiversidad y la visita de la ballena franca austral a sus costas; Punta Norte, punto de reunión de una gran diversidad faunística; Caleta Valdés, accidente geográfico que concentra una gran variedad de especies marítimas; Punta Delgada, apostadero de lobos marinos de un pelo y elefantes marinos del sur; Punta Pirámides, centro de reproducción de lobos marinos y avifauna patagónica.
Hacia el sur, a escasa distancia, aparece Punta Loma, caracterizada por ser un significativo apostadero de lobos marinos de un pelo y de la colonia de gaviotines sudamericanos, siendo posible también avistar en su terreno otras especies aladas, así como reptiles y mamíferos. Otro destacado apostadero de lobos marinos en época reproductiva lo constituye Punta del Marqués; mientras que en Cabo Dos Bahías, esta especie comparte su hábitat con una colonia de pingüinos y una tropilla de guanacos.
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En la misma línea que las tres áreas protegidas anteriores se alza Punta Tombo conteniendo a la mayor colonia reproductiva de pingüinos de Magallanes de la costa continental de la Patagonia. Este admirable espacio presenta además otras cinco especies de aves marinas y un gran valor arqueológico derivado de los restos de asentamientos indígenas que allí permanecen.
El Bosque Petrificado Sarmiento, de gran riqueza paleobotánica, arqueológica y paleontológica; la Laguna Aleusco y las magníficas aves acuáticas que la habitan; el Lago Baggilt, dueño de un hermoso paisaje y un glaciar de hielos eternos; y las Cascadas Nant y Fall, imponentes saltos de agua bordeados por una magnífica vegetación; completan este apasionante itinerario por las áreas naturales protegidas de la provincia de Chubut.
Lugares donde disfrutar del contacto pleno y directo con la naturaleza, encantarse con su belleza, avistar espectáculos naturales irrepetibles, e intentar plasmar las innumerables sensaciones en fotografías que certifiquen el recuerdo, el circuito de Áreas Naturales Protegidas constituye un recorrido que todo turista de este suelo se siente tentado a conocer en toda su dimensión.
