Con su costa patagónica, caracterizada típicamente por los contrastantes paisajes que el mar azul produce al bañar la estepa, y con su impresionante fauna terrestre y marina, la provincia de Chubut seduce a una experiencia a la que nadie puede negarse. Desafiante, encantadora y cautivante, esta jurisdicción de la Patagonia Argentina lanza una invitación a vivirla plenamente y sin reservas.
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Destacada por sus condiciones para el Turismo de Naturaleza, Chubut presenta una multitud de rincones donde las bellezas no saben de ficción porque la realidad es propia de sus existencias. Disfrutar del avistaje de ballenas francas desde Puerto Pirámides, Península Valdés, y también desde playa El Doradillo; seguir alegremente el baile de las toninas oberas embarcándose en el puerto de la ciudad de Rawson; encontrar la apacibilidad y el relax avistando las colonias de pingüinos en Punta Tombo, de lobos marinos en Punta Loma, y de elefantes marinos en Punta Delgada; constituyen todas vivencias diferentes que quedarán grabadas por igual en las sensaciones y la memoria del espectador.
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Encontrarse repentinamente viajando por el tiempo hacia el pasado prehistórico latente a cada paso por Trelew, Gaiman y Sarmiento; conocer la misteriosa vida de las profundidades oceánicas en Puerto Madryn y Camarones; ó descubrir la antigüedad milenaria a través de un recorrido por el Parque Nacional Los Alerces; son otras de la atractivas experiencias que Chubut tiene preparadas para sus visitantes.
Variados pesqueros que congregan aficionados en cada curso de agua chubutense; múltiples y distintos museos que hacen de esta provincia un reservorio cultural por excelencia; e impactantes paisajes patagónicos que se esculpen como postales en la retina de cada visitante; completan el apasionante itinerario de Chubut, abarcando y complaciendo los gustos más disímiles.
