Sombras amorfas en tonos negros, rojos y amarillos, permiten la perfecta aparición de manos que, como calcadas sobre las rocas, testifican la existencia de la intervención humana en el pasado. Místico lugar que conserva en sus paredes cinco grupos de manifestaciones de Arte Rupestre: manos negativas estarcidas; grabados de pisadas y manos negativas con halo; grecas y grabados finos; y miniaturas geométricas; las llamadas Cuevas de Las Manos Pintadas constituyen por sí mismas un vestigio de arte pámpido cuya antigüedad alcanzaría los 10 mil años.
Los aleros y cuevas ornamentados con estas excepcionales expresiones del arte rupestre regional, conforman el profundo cañadón del Río Pinturas, un monumento natural que lleva impregnado en sí la creación artística y social de civilizaciones pretechuelches.
Para acceder a la apasionante contemplación de estas Cuevas Pintadas, se parte desde la Oficina de Turismo, recorriendo 55 kilómetros en dirección este- noreste por camino asfaltado, y realizando luego un trekking de 2.000 metros, hasta dar con el alero de arte rupestre. Las visitas al lugar sólo pueden realizarse con guías especializados, para así evitar el deterioro de tal Patrimonio Cultural.
