Nacida junto al nuevo siglo, la hoy conocida localidad de Clorinda fue imaginada y proyectada en 1900 por Manfredi de Hertelendy, quien la situó como ciudad estratégica dentro de los límites del territorio que había sido conocido con anterioridad como fortín Fotheringham.
Manfredi era sobrino de Doña Clorinda Pietranera, esposa de Don Ruggero Bossi, quien integró junto al reconocido fundador la sociedad a la cual le serían dadas en concesión por el Estado Nacional, las 80.000 hectáreas necesarias para la colonización que daría lugar a la posterior urbanización de la zona.