Paisajes que se van transformando con cada estación del año, pero siempre regalando una hermosa diversidad difícil de igualar, lanzan un hechizo sobre los visitantes de El Cholar para que siempre quieran regresar.
Estas exquisitas postales se pueden disfrutar a través de actividades que proponen el contacto directo con la naturaleza: la pesca convoca a los amantes de esta disciplina en los cercanos ríos Reñileuvú, Trocomán y Neuquén, en un ambiente único en el que los cursos de agua se lanzan entre las montañas arrastrando las codiciadas truchas arcoiris.