Plagando de naturaleza el centro norte de la provincia de Corrientes, los Esteros del Iberá, declarados Reserva Natural por su belleza exótica, su importancia ecológica y su variada fauna, abarcan cientos de miles de hectáreas con múltiples lagunas y espejos de aguas menores, conformando uno de los circuitos de turismo aventura más desafiantes de Argentina.
Hábitat del yacaré, el venado de las Pampas, el ciervo de los pantanos, el lobito de río y el aguará guazú, todas especies reconocidas como monumentos naturales correntinos, Esteros del Iberá exhibe su amplio territorio como un deslumbrante paraíso ajeno a la agitada civilización.
Constituyendo el área protegida de mayor dimensión en Argentina; siendo una de las reservas de agua dulce más importante del continente; y considerándoselo uno de los humedales de vida silvestre más impactante del mundo; Esteros del Iberá atrae permanentemente hacia sus magníficas particularidades a los apasionados por la naturaleza y la aventura.
Alojarse en localidades cercanas y comenzar las mañanas con un enriquecedor avistaje de fauna y flora, safaris fotográficos, cabalgatas, recorridos en canoas y trekking, es sólo un ejemplo de las fascinantes opciones que ningún visitante de Corrientes podrá eludir durante su estadía.
Irupé, aguapé, lentejuelas de agua y amapolas son algunas de las especies acuáticas que caracterizan a los Esteros del Iberá, desempeñando además un papel fundamental dentro del ecosistema; mientras los cielos dejan contemplar el vuelo de garzas moras, cigueñas y biguás, entre otros cientos de aves; y dorados, sábalos, mojarras y temidas pirañas hacen al deleite de los ojos a través de las traslúcidas aguas.
Agua que brilla, como expresa su nombre en lengua guaraní, Esteros del Iberá resplandece durante la aurora y el anochecer haciendo valer su condición de atractivo imperdible sin importar la procedencia del excursionista.