Huacalera es uno de los destinos que se extienden a lo largo de los paisajes fascinantes de la Quebrada de Humahuaca y convive con tradiciones milenarias que perduran en el presente, edificios históricos, la sencillez de un pueblo de montaña y todo el encanto que regalan los aires norteños.

Antes de llegar a la localidad, una construcción de escasas dimensiones llamará la atención de los turistas: se trata del Monolito al Trópico de Capricornio que indica el lugar exacto por donde pasa esta línea imaginaria que envuelve al planeta. Cada 24 de junio las comunidades indígenas vecinas se reúnen en este sitio para celebrar la ceremonia del Inti Raymi, la fiesta del sol inca.

Continuando el paseo por estas postales con grandes cerros, que se colorean con diferentes tonos y algunos manchones verdes, se divisa en las alturas el Yacimiento Arqueológico Yacoraite. Se trata de un grupo de viviendas en ruinas, emplazadas sobre la quebrada homónima y recorridas por senderos rectos, que los estudiosos aún no han podido determinar a que etnia pertenecieron.

Ya en el pueblo, un circuito por los edificios históricos será inevitable: construida en 1665, la Iglesia de la Inmaculada Concepción sorprende con su estilo colonial y las obras pictóricas cuzqueñas que atesora en su interior, destacándose “El Casamiento de la Virgen” y "El Bautismo de la Virgen" por sus peculiaridades temáticas. Del mismo siglo data un antiquísimo Molino, obra de los jesuitas que llegaron a esta región y que fue restaurado para poder apreciarlo en toda su magnitud. Más reciente, la Escuela es otro de los sitios imperdibles inaugurada en 1825.

Cultura, pasado y presente se mezclan en esta tentadora propuesta turística de la Provincia de Jujuy que promete no defraudar a quienes la elijan.