Paisajes hermosos por sí solos reciben al visitante de Villa Las Carditas y se brindan sin restricciones para disfrutarlos con todos los sentidos. Colores que se van superponiendo le dan forma a estas postales montañosas del noroeste de la Provincia de Mendoza: un verdadero arco iris que estalla con la llegada de la primavera es una invitación irresistible para quienes llegan a este rincón de Argentina.

Picos que buscan el cielo y permanecen siempre cubiertos con la inmaculada nieve; cerros que se pintan de tonos ocres y azulinos; laderas verdes matizadas con floridas matas; espejos de agua cristalinos, invitan a ser descubiertos con un abanico de actividades al aire libre y con un toque de aventura.

Por senderos que recorren el relieve accidentado, el mountain bike promete ser una experiencia inolvidable; quienes prefieran las cabalgatas se deleitarán con tranquilos paseos en mañanas agradables; el trekking se suma para observar de cerca el ambiente. Si las alturas son la pasión del visitante, la escalada; el rappel y la tirolesa serán las alternativas más elegidas.

A escasos kilómetros del majestuoso Embalse Potrerillos, el escenario acuático amplía la oferta turística para satisfacer todos los gustos: rafting, kayak, hidrospeed son los deportes más elegidos en este paraíso creado por la ingeniería humana.

Versátil, atrapante y con una envidiable belleza paisajística, esta villa colmará las expectativas de todos los turistas que la descubran, y sin duda los hará regresar.