Con una geografía exuberante que expone las mejores postales de la región cordillerana del cuyo argentino, en Los Molles la vida al aire libre es una obligación a la que ningún visitante se rehusará. Picos montañosos que se dibujan sobre el limpio cielo azul; valles recorridos por cristalinos ríos; aguas termales que se brindan sin restricciones; todo confluye en este pequeño paraje de la Provincia de Mendoza.

Y con todas estas bendiciones que la naturaleza decidió regalarle, el visitante se deleitará con todas las actividades disponibles: cabalgatas por senderos agrestes que invitan a descubrir las maravillas de la Cordillera de los Andes; trekking para quienes prefieran apreciar de cerca todos los detalles del ecosistema mendocino; los visitantes que llegan en busca de emocionantes paseos podrán subirse a una bicicleta y disfrutar del mountain bike. Si las alturas son la preferencia de los turistas, la escalada y la tirolesa serán las alternativas elegidas.

Los cursos de agua que recorren toda la región conforman otro escenario importante para disfrutar de este destino: el rafting convoca a los amantes de la adrenalina, mientras la pesca deportiva atrae a los más pacientes para capturar especies como la trucha Arco Iris, Marrón o Fontinalis.

Pero hay mucho más por descubrir…la Laguna de la Niña Encantada amerita una excursión para descubrir sus aguas turquesas rodeadas de restos de lava volcánica y todo el misterio de una leyenda aborigen. El Pozo de las Ánimas se suma a los sitios para visitar con toda su extrañeza: dos grandes cavidades separadas por una delgada pared, en cuyo fondo se encuentra un espejo de agua, es una verdadera sorpresa a 6 kilómetros de Los Molles. Esta formación geológica es conocida como dolina y tiene una profundidad de casi 100 metros.