Tal cual caja de Pandora, Mar del Plata se abre ante infinitas posibilidades turísticas, sorprendiendo ampliamente su propuesta de turismo rural. Auténtico descanso, aire puro y tradición, los campos del sudeste de Buenos Aires exhiben sus acondicionados establecimientos rurales tentando con el disfrute apacible de unas vacaciones completas y diferentes.
A no más de media hora de la movida urbana y las distinguidas playas de Mar del Plata, los complejos rurales recreativos invitan a inmiscuirse en la cultura pampeana a través de apasionantes excursiones o alojándose en cómodos campings, cabañas o bungalows. Participación en las tareas campestres, cabalgatas, deleite de exquisitos asados encabezan el listado de alternativas, mientras que las apasionantes actividades de aventura, entre las que destacan trekking, escalada, rappel, tirolesa, imprimen emoción al verde paisaje de las afueras marplatenses.
Zoológicos, granjas y criaderos completan la oferta rural de Mar del Plata con avistaje de ejemplares de la fauna sudamericana, recorridos por hábitat recreados, paseos por campos cultivados, y develamiento de recetas gastronómicas artesanales.
