Mítico y desafiante, el Volcán Lanín se alza en plena Cordillera de los Andes con su forma cónica casi perfecta y su fuego extinguido. Convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la región, su ascenso requiere de tres días de trekking en pleno Parque Nacional Lanín, pasando las noches en refugios de montaña y aventurándose a cada paso por la traicionera nieve que lo cubre permanentemente permanentemente.
Con dos mil metros de altura más que los cerros que lo circundan, el Lanín puede vislumbrarse a 100Kms. de distancia con cielo despejado, invadiendo al contemplador aún desde la lejanía con una indescriptible sensación de inmensidad y plenitud. Blanco, imponente y de una belleza incomparable, permite en su ascenso deslumbrarse con el descubrimiento de bosques de cipreses, araucarias, coihues y lengas, de acuerdo a la altura alcanzada, y numerosos y atractivos lagos como el Huechulafquen, Epulafquen y Paimún.
La travesía hacia este macizo andino exige la compañía de un guía de montaña que indicará el equipamiento necesario y el modo adecuado de llegar a la cima. Parte de la ciudad de San Martín de los Andes, pasando frente a la localidad de Junín de los Andes. Desde allí se recorren 60Kms. hasta Paso Tromen, lugar donde se encuentra la Seccional Río Turbio del Parque Nacional Lanín, para dirigirse luego hacia el puesto del guardaparque, donde se designan los refugios nocturnos y se explican las condiciones de ascenso.