La remodelación de la ciudad de Mendoza en 1863 incorporó al diagramado urbano cuatro nuevos espacios verdes entre los que se encontraba la Plaza España. El paso del tiempo hizo necesarias varias remodelaciones que la fueron embelleciendo aún más.
En la actualidad se destaca el Monumento a la Confraternidad Española-Argentina como una de sus obras más importantes: fue realizado en mármol travertino de San Juan, y está compuesto por una figura de mujer que simboliza a España, grande y poderosa, y otra figura femenina más joven que representa a la Argentina, pujante y enérgica. En la base de la escultura se puede admirar un friso, llevado a cabo por el artista Manuel Escudero, compuesto por siete escenas logradas en cerámica pintada.
Representan la fundación de la ciudad de Mendoza por Pedro del Castillo en 1561, el descubrimiento de América, la obra misionera de las órdenes religiosas y escenas de "Don Quijote de la Mancha" y del "Martín Fierro", con párrafos alusivos.
El paisaje se completa con arboledas frondosas, pintorescas sendas, farolas coloniales, bancos, y una hermosa fuente de agua.
