Espejo de agua brotado en un antiguo cráter volcánico, dentro de una zona declarada Reserva Geológica Provincial.
Respondiendo su nombre a la esplendorosa coloración de sus profundas aguas, lo que la torna definitivamente atractiva y cautivante, esta laguna se halla rodeada por la geografía volcánica rústica y opaca, produciéndose un desafiante contraste que realza las tonalidades y convierte al lugar en un centro de atracción turística por excelencia.
Ideal para descubrirla durante las noches de luna llena o en el amanecer, la Laguna Azul constituye un milagro de la naturaleza donde el misterio y el enigma han hecho nido.
Para llegar a este espacio sensacional, deberás partir hacia el sur de Río Gallegos por Ruta Nacional Nº 3, y a unos 60 kilómetros, muy cerca del puesto de frontera de Monte Aymond, la hallarás serena y deslumbrante reflejando la luz del sol o devolviéndole a la luna su hermosura.