Refulgiendo en el extremo suroeste del territorio provincial, en el marco paisajístico del Departamento Güer Aike, la ciudad de Río Turbio conserva con orgullo el mote de Capital Nacional del Carbón, en tanto busca con afán ser conocida por sus condiciones de exquisito destino turístico. Dista apenas 9Kms. de la frontera con Chile, y es centro de un circuito turístico conformado por localidades y parajes de incomparable encanto.

El trazado urbano de Río Turbio se dibuja sobre los primeros faldeos de la cordillera andina, engalanado por construcciones muy vistosas y de diferentes estilos, las que encuentran punto común en las calderas y chimeneas que exhiben como distintivo de pueblo minero.

Los atractivos que posee la ciudad son en su mayoría de orden arqueológico, y orientados a todo lo que fue, es y será la actividad minera en la zona. Destacan entre ellos la conocida Mina 1, reacondicionada para los amantes del turismo aventura que pueden ingresar en sus túneles, contemplar maquetas y elementos de otras épocas, experimentar la sensación de coexistir con la oscuridad, y descubrir brevemente la cultura de una sociedad minera.

Paso obligado hacia los Parques Nacionales Los Glaciares (Argentina) y Torres del Paine (Chile), Río Turbio permite detenerse en el disfrute de su propuesta, básicamente de carácter natural en lo que respecta a las afueras del ejido urbano. Allí, los safaris fotográficos despuntan entre las actividades recomendadas a causa de la llamativa y diversa avifauna existente, la que encuentra su espécimen de lujo en el cóndor andino.

En esta región, otras instancias muy gratas son las visitas a las estancias que han sido remodeladas para la atención de turistas. Allí se ofrece alojamientos y platos irresistibles de la gastronomía casera. Los visitantes pueden participar de distintas labores del campo, como arreos, marcación y esquila, mientras los más osados se animan a las cabalgatas, se ejercitan en la pesca deportiva y visitan cotos de caza.