La apacible localidad de Barreal se alza al sudeste de la provincia de San Juan cautivando a los visitantes con la tranquilidad de su paisaje y la cordialidad de los lugareños. Pueblo de calles de tierra demarcadas por filas de rectos álamos, y engalanado por una fresca acequia con aguas de deshielos, Barreal invita a recorrer caminos cordilleranos disfrutando de la hospitalidad y la vasta oferta de actividades.
Poseedor de un clima excepcional, ostenta marcados contrastes que, junto a la imponente imagen de la precordillera, crea el espacio y las condiciones ideales para el pleno descanso del turista.
Complejos de cabañas, hosterías y campings acompañan la paz de este territorio, mientras prestadores de servicios y excursiones tientan con apasionantes propuestas deportivas y de aventura. El encantador Paseo de los Enamorados, cuya meta es un corazón tallado donde Cupido adquiere forma; y el Museo Arqueológico, espacio donde se exhiben dos momias halladas en la zona; son los ineludibles destinos de aquellos visitantes que no quieren perderse nada.
Más que perfecto para agasajarse con unas vacaciones de placer alejadas del ajetreo citadino, Barreal constituye un cuadro paisajístico trazado por río, montaña y vegetación. Caminatas, cabalgatas, paseos en sulky, rafting, montañismo, pesca y safaris fotográficos son algunas de las actividades que pueden desarrollarse en este pedacito de San Juan, donde la serenidad sólo se rompe cuando los aventureros se lanzan a desafiar el viento disfrutando del carrovelismo.
En los alrededores el visitante podrá encontrarse con Cerro Alkazar; el Observatorio Astronómico y el Parque Nacional El Leoncito; el Refugio de Vida Silvestre Los Morrillos, y muchas sorpresas más.