Se encuentra en el interior del Convento Santo Domingo, sitio donde la División Cabot del Ejército de los Andes instaló su Cuartel General en 1816. El Pior de los Dominicos había cedido allí una celda (habitación) en la que el General San Martín se alojó en dos oportunidades: cuando preparaba la campaña a Chile, y dos años después cuando regresó victorioso. En 1944, un terremoto destruyo el convento colonial y la iglesia, quedando en pie sólo la Sala Capitular, la galería anexa y la Celda de San Martín.
La habitación conserva cuidadosamente el mobiliario usado por el prócer, junto con el estandarte español obtenido en la Batalla de Chacabuco.
En el patio del convento pueden admirarse tres olivos de más de trescientos años.