Simbólico espacio de encuentro y reflexión, la iglesia de Santa Rosa del Conlara, enviada a construir por Don Manuel Antonio Zalazar en su propiedad y en honor a Santa Rosa de Lima, contó con varios oratorios antes de hacerse poseedora del templo que ostenta en la actualidad.
Sería en 1896 que se colocaría la piedra fundamental quedando habilitada la capilla para su atención a los requerimientos de los creyentes.
Con un estilo neogótico, detalles renacentistas, un campanario, un reloj y una torre elevada como punto de referencia; ventanas moldeadas en vitreaux con motivos litúrgicos, y la imagen de la virgen, la Iglesia de Santa Rosa constituye un atractivo arquitectónico, espiritual y cultural.