Al sur de la Provincia de Formosa y a sólo 64 kilómetros de la ciudad Capital, Misión San Francisco de Laishí es un destino apasionante para quienes disfrutan de encontrarse con la presencia del pasado.

Tierra habitada por un gran número de aborígenes tobas, recibió a la Misión Franciscana encabezada por el Fray Pedro Iturralde, quién funda la ciudad en 1901. Su nombre proviene de la unión de “San Francisco de Asís”, el patrono de la orden, y “Laishí”, el nombre del cacique que gobernaba estas tierras.

En la actualidad es una pequeña localidad de 8000 habitantes que conviven con la tranquilidad que los pueblos regalan. Una plaza central es el punto de reunión para todos los lugareños: senderos embellecidos con pérgolas; juegos infantiles; bancos; farolas, y grandes arboledas, le dan forma a este encantador espacio público.

Pero si el visitante llega a este rincón no podrá irse sin antes visitar las ruinas franciscanas y de las Hermanas Educacionistas yugoslavas. Grandes construcciones que sobreviven el paso del tiempo junto a un museo, permiten emprender un viaje en el tiempo que promete ser una experiencia inolvidable.

La cartelera turística se completa con la visita a los parajes cercanos. El Angelito es uno de ellos e invita a deleitarse con la naturaleza exuberante que estalla en esta porción del litoral argentino.