Declarada Municipio Ecológico en 1996, la localidad de Misión San Francisco de Laishí se alza a orillas del riacho Salado y empapada con la naturaleza que la Provincia de Formosa sabe exponer en su región sur.

Ideal para los amantes de la cultura y la historia, ostenta grandes ruinas que formaron parte de la Misión Franciscana que llegó a estas tierras para educar a los aborígenes tobas. El paseo permite identificar los restos de un puente de madera construido sobre el riacho, que permitía llegar al edificio del Ingenio Azucarero. La madera y el ladrillo son las principales materias primas de este centro industrial en el que trabajaron los indígenas.

El Convento San Francisco y el de las Hermanas Educacionistas son dos de los resabios más imponentes: largas galerías con infinidad de arcos; altas casonas antiguas; paredes con ladrillos colorados; todo con grandes dimensiones y un espíritu colonial permiten imaginar la vida que compartían misioneros y habitantes originarios. Un museo culmina este maravilloso recorrido atesorando parte del pasado regional.

Más reciente, en cuánto a su construcción, la Capilla Sagrado Corazón de Jesús es uno de los sitios más pintorescos de la ciudad. Cuenta con un solo campanario ubicado en el centro del frente y una arquitectura sencilla con ventanales y columnas laterales.

Historia y vida cotidiana se conjugan en este destino formoseño capaz de sorprender a cualquier visitante.