Conocida como El Rincón, esta reserva se extiende en una superficie de 10.400 hectáreas, resguardando en sus hábitats correspondientes a una gran variedad de especies faunísticas. Creada en 1986, se constituye como un atractivo ineludible de Puerto San Julián para quienes desean conocerlo desde sus raíces.
Esta área protegida persigue el objetivo permanente de conservar y controlar la fauna y sus ambientes, recuperando el suelo y el pastizal, y logrando la reintroducción de especies autóctonas. En tanto, realiza estudios de las especies existentes y determina lugares con fines turísticos sin perjudicar el ambiente.
Son protagonistas de esta escena natural las colonias de pingüinos magallánicos, biguáes, cormorán imperial y de cuello negro, ñandúes, zorro colorado y gris, piches y guanacos.