Naturaleza y cultura se complementan de manera cautivante haciendo de la capital de Santiago del Estero un sitio de alto potencial turístico. Inviernos con días soleados que permiten disfrutar de las bellezas paisajísticas y recorrer los lugares históricos, y veranos apaciguados por la frondosa sombra y las tranquilas aguas del Río Dulce, ésta ciudad constituye un tentador destino en cualquier época del año.
Santiago del Estero brinda a sus visitantes la riqueza histórica que ha acumulado durante cuatro siglos de vida permitiendo un recorrido cultural y religioso por antiguos edificios de importancia nacional como lo son la Catedral Basílica Menor, originada junto a la primera diócesis del territorio argentino; el Convento San Francisco, donde además funciona un museo de arte sacro; y el Convento Santo Domingo, que alberga una de las dos únicas copias de la Sábana Santa. Museos que exhiben gustosos el legado de añejas civilizaciones nativas, y restos arqueológicos esparcidos por su territorio completan este instructivo itinerario santiagueño.
Un espacio que no puede dejar de visitarse en esta ciudad norteña es el Parque Aguirre, natural centro de recreación que incluye entre sus instalaciones zoológico, vivero y balneario. Deportes náuticos, días de playa, descanso y aire puro completan este atractivo turístico que significa, además, un deleite para los lugareños.
Engalanado por paisajes majestuosos, y coloreado por artesanías, Santiago del Estero seduce a los turistas para contagiarlos de la tranquilidad de sus habitantes y hacerlos vivir unas vacaciones relajantes y agradables.