Ornamentando con su curiosa existencia al Circuito Sur de la provincia de Tucumán, la ciudad de Simoca persiste junto a la Ruta Nacional Nº 157, en el este del área de influencia de Concepción. Tradicional, rústica y cultural, es asentada como lugar de descanso según indica su nombre quechua, y posicionada entre los destinos más festivos por su feria sabatina.


Simoca se erige como cabecera del departamento homónimo, prestando servicios básicos a las localidades rurales circundantes, en tanto se mantiene como uno de los núcleos más antiguos de Tucumán destacado por resguardar sus costumbres, entre las que se distinguen el uso de sulkys como transporte, y el intercambio de productos mediante la tradicional modalidad del trueque.

El cultivo más importante de la región es definitivamente la caña de azúcar, no obstante, también presenta producción de cítricos, hortalizas y tabaco, así como cría de ganado. Los típicos ranchos constituyentes de su aspecto estructural, inundan de color y recuerdos la retina de los visitantes, que hallan en Simoca un entorno de gente amable, tranquila, y tendiente hacia el ámbito rural.

Capital del Sulky, sede de la Fiesta Nacional de la Feria, escenario de la Fiesta del Alfeñique, parada culturalmente turística dentro del territorio provincial, Simoca aparece como un sitio de relevancia para quien desee interactuar con la idiosincrasia del nativo de Tucumán.