Paisajes casi desérticos tapizan la región sur de la Puna Jujeña e invitan a emprender un paseo inolvidable, disfrutando de todos los encantos del norte argentino.
Susques es una de las localidades que se abre paso entre los imponentes cerros.
Portal a la Cordillera de los Andes, se ubica a casi cuatro mil metros sobre el nivel del mar, por ello la vegetación que se encuentra en estas postales es escasa: cardón, queñoa y colchones de tola matizan los tonos rojizos que colorean la tierra susqueña, afrontando las condiciones climáticas extremas de la región.
Siendo una de las ciudades más antiguas de la Provincia de Jujuy, ostenta la
Iglesia Nuestra Señora de Belén de Susques construida a fines del siglo XVI con adobe, madera, cuero, techo de paja y piso de tierra. La pintoresca edificación cuenta con un campanario lateral de líneas coloniales y un interior ornamentando con pinturas que le brindan una belleza sencilla pero muy atrapante para todos los turistas que la visitan. Tomar una fotografía de su frente es casi una obligación.
Una avenida angosta y con algunas arboledas marca el centro del pueblo, desde allí salen callecitas laterales bordeadas por casas bajas y que terminan en un espectacular paisaje de montaña. Durante el recorrido el visitante descubrirá
opciones gastronómicas para degustar los exquisitos platos regionales; un
hotel y varias
hosterías que aseguran una confortable estadía.