Paisajes que son capaces de obnubilar a cualquier visitante y se transforman en cada estación del año; aromas que se mezclan con el aire puro que se descarga sobre la Cordillera del Viento y lugareños que se brindan con la cordialidad que caracteriza a los pueblos neuquinos, son algunos de los encantos con los que Tricao Malal recibe a sus visitantes.

Tradicional y versátil, es un destino ideal para relajarse aprovechando la tranquilidad que reina en este paraje y también para quienes gusten de la aventura y los deportes invernales. Rodeada por formaciones serranas y volcánicas que se cubren de nieve, se transforma en un lugar imperdible para los amantes de estas disciplinas.

Como todo Neuquén, también tienta a los pescadores con sus cursos y espejos de agua. La Laguna Huaraco es una de las posibilidades que ofrece esta región: conocida por el excelente tamaño que alcanzan las truchas arco iris, regala un lugar de exquisita belleza paisajística que acompaña a los amantes de la espera por el pique.

Los ejemplares que circulan por la laguna arriban a ella a través del arroyo Huaraco, encontrándose, además de la afamada arco iris, percas y truchas criollas. Vale recordar que la pesca es con devolución.