Un escenario natural de inigualables características para la práctica de actividades al aire libre, atrae hacia Tucumán a los visitantes más osados, combinando la admiración de paisajes majestuosos con una inquietante sensación de adrenalina.
Imagen - Argentinaturismo.com.ar
Recorrer grandes distancias en bicicletas; explorar tierras inhóspitas en vehículos de doble tracción; disfrutar de cabalgatas de diversos grados de dificultad; caminar por antiguas sendas en plena interacción con la naturaleza; son algunas de las variadas recreaciones que pueden realizarse sobre tierra, mientras los pies pueden perder seguridad volando en parapente sobre los cordones montañosos.
Pero las alternativas no terminan aquí, sino que, además, las montañas se alzan atractivas desafiando a quienes se atrevan a desplazarse por sus paredes verticales intentando alcanzar la cima; a descender a través de cascadas o barrancos mezclando vértigo y emoción; o a internarse en sus senderos en intensas expediciones.
Imagen - Gentileza del Ente Tucuman Turismo
Los cursos de agua tucumanos tampoco mezquinan actividades de riesgo retando a los visitantes a navegar por caudalosos ríos, bahías y diques; y a practicar canyoning en Aguas Chiquitas; mientras una creciente infraestructura de servicios posibilita la práctica de windsurf, yachting y kite surf en los embalses La Angostura y Celestino Gelsi.
Con sus paisajes intensamente contrastantes, Tucumán también incita a realizar safaris fotográficos, único modo de poder retener en el recuerdo lo que la retina del turista incorpora durante su estadía en este sitio mágico, al que siempre es grato regresar, porque nunca se lo acaba de descubrir.
