A 64 kilómetros de San Juan Capital, la localidad de Vallecito emerge entre la aridez del relieve sanjuanino y la leyenda de la mística Difunta Correa. Actualmente transformada en un centro turístico con todas las comodidades, tuvo su origen con un pequeño santuario que evocaba a la valiente madre.

Cada año miles de fieles se acercan hasta el lugar en dónde falleciera Deolina Correa atraídos por los milagros que se le atribuyen, o simplemente por la peculiaridad de esta historia que aún no ha sido comprobada. Ingrese o no al predio, la tradición marca que todos los visitantes deben dejar una botella de agua para calmar la sed de la mujer venerada, quien perdiera su vida bajo el calor del desierto.

Velas que se derriten unas sobre otras; objetos diversos; cartas; placas recordatorias, y fotografías forman parte de las ofrendas que los creyentes depositan en señal de agradecimiento. Quienes deseen admirarlas pueden visitar el Museo: cada sala representa una temática diferente y así se puede apreciar la de las novias, el deporte, las viviendas, los camioneros, entre otras.

El complejo ofrece todas las comodidades para el viajero que llega hasta este rinconcito de la Provincia de San Juan. Hotel, camping, estacionamiento, bares y casas de comidas proponen una confortable estadía.