La historia de Valle Hermoso se remonta a 1573, época en que estas tierras vírgenes pertenecían al capitán Tristán de Tejeda, quien construyó sobre ellas una estancia. Sin embargo, la localidad como tal nacería y crecería alrededor de la capilla San Antonio de Padua, levantada mucho tiempo después, precisamente en 1735.
Recién en 1921, habiendo pasado la propiedad a manos de Antonio Marcuzzi, sería bautizada por éste como Valle Hermoso.