El verde frondoso de la vegetación impacta en el suroeste de Santiago del Estero para cubrir el relieve ondulado que impone la presencia del sorprendente cordón serrano de Guasayán. Sumergida en estas postales exuberantes, Villa La Punta invita a descubrir la paz intrínseca y la belleza inconfundible que ostenta.

Elegir las caminatas para recorrer estas extensiones será una alternativa más que indicada para quienes prefieran apreciar en detalle la fisonomía de estos paisajes. La hora del atardecer será un momento imperdible para apreciar cómo el astro mayor se esconde detrás de las sierras.

Las cabalgatas, por su parte, se imponen para arribar a lugares más alejados pero que ameritan ser visitados: la Quebrada de la Chilca es uno de ellos y permite descubrir la mágica “piedra que llora”, una vertiente que brota debajo de una roca. Quienes prefieran deleitarse con una experiencia diferente podrán elegir el trekking, tomando un sendero que permite arribar al Cerro de la Cruz.

Y hay más para disfrutar: los amantes de la aventura y la adrenalina encontrarán un escenario más que indicado para la práctica de disciplinas como el enduro; mountain bike; aladeltismo, entre muchas alternativas que aprovechan el aspecto agreste y desafiante del terreno.