Importantes destinos del circuito que pinta de verde los alrededores de la capital provincial,
San Javier y Villa Nougués aparecen entre
Las Yungas como paradas ineludibles, capaces de brindar al visitante de
Tucumán las más satisfactorias experiencias y los servicios más acogedores.
Ubicada en proximidades a
San Miguel de Tucumán,
San Javier ofrece una vista hermosísima de la llanura circundante y de las verdes mesadas que hacia el fondo confiesan las Cumbres Calchaquíes. Espaciadas residencias de veraneo conforman el paisaje característico de esta campiña serrana donde la temperatura es agradable a lo largo de todo el año, pero sobre todo durante la estación estival, momento en que el lugar se transforma en un oasis de frescura en relación a los kilómetros inmediatos.
Numerosos atractivos enmarcados u originados por el
Parque Sierra de San Javier, en la cima de cuyo cerro se alza el
Cristo Bendicente, hacen a la propuesta activa de la zona permitiendo el desarrollo de excursiones, vuelos en parapente, trekking, cabalgatas, mountain bike, avistajes, safaris y mucho más.
Por su parte,
Villa Nougués, surgida y concretada como
villa veraniega, ostenta un paisaje espectacular compuesto por chalets de espléndida arquitectura preludiados por elegantes jardines. Definida alguna vez por el poeta como “la aristocrática y coqueta Suiza de América”, cautiva en el verano con su refrescante propuesta, y exhibe en algunos inviernos el exótico atractivo de la nieve en la cálida Tucumán.
Las Hortensias Golf Club, campo deportivo de exquisita apariencia, y la
Capilla de Lourdes con su estilo vasco, dan un toque distendido a este apasionante recorrido dedicado a conocer rincón por rincón las bellezas de Las Yungas.