Dueño de un escenario apasionante que atrapa a los amantes de esta disciplina, el Golf Club Cariló despliega sus extensos greens en un marco de verdes bosques de pinos que incrementan las excusas para elegirlos.
Construido en dos etapas, los primeros nueve hoyos datan de 1976, y remiten al estilo británico, mientras que los nueve restantes se agregaron recién en 1998, con marcadas reminiscencias norteamericanas. Esta versatilidad en la cancha le brinda al golfista la posibilidad de experimentar, en un mismo lugar, diferentes ritmos en el juego.
Además de esta peculiaridad, los golfistas se encontrarán con una serie de variables en el diseño, que proponen el desafío constante: así los tiros ciegos, doglegs a derecha e izquierda, desniveles marcados, fairways con áreas de aterrizaje de drive de variada superficie y estrategia, greens francos de muy buen rodamiento y velocidad, conforman una propuesta difícil de resistir.
Para quienes gusten de disfrutar de la tranquilidad y la belleza del paisaje, el Golf Club también es un lugar indicado para relajarse bajo el sol, leer un libro, o disfrutar de los servicios del Club House.