Por razones de estrategia geopolítica, ante los problemas limítrofes con el vecino país de Chile, la pequeña ciudad de El Chaltén fue fundada en 1985 mediante una ley provincial, convirtiéndose rápidamente en un salvataje territorial, así como en el pueblo más joven de Argentina.
Poblado primeramente por inmigrantes europeos que habían arribado a Punta Arenas, Chile, y finalmente se valieron del paso de Última Esperanza para cruzar hacia Argentina, asentándose en la zona aledaña a lo que luego sería El Chaltén, esta ciudad homenajea con los nombres de sus calles a aquellos pioneros que sufrieron el esfuerzo de hacer de la región un sitio habitable y productivo.
El número de habitantes y la infraestructura han crecido mucho desde entonces, convirtiéndose El Chaltén en una cautivante villa turística, cuya actividad recreativa por excelencia le ha merecido la designación de Capital Nacional del Trekking.