Aromatizada por la citronella, atributo que le ha merecido la designación como Capital de la Esencia, la localidad de El Soberbio ve remontar su historia hacia principios del Siglo XX, momento histórico en que se instalan en la zona los llamados “jangaderos”, encargados de transportar a distintos puntos las maderas nativas extraídas del exuberante monte de estas partes de Misiones.
La ciudad se levantaría en la confluencia del río Uruguay y el arroyo El Soberbio, al cual debe su denominación.