Avistado por primera vez en 1879 por el Capitán Inglés de la Armada Chilena, Juan Tomás Rogers, el majestuoso glaciar fue bautizado originalmente como “Francisco Gormaz”, nombre del Director de la Oficina Hidrográfica de la Marina Chilena, organismo patrocinador de la expedición descubridora.
Algunos años más tardes, el Señor Hauthal, adscrito a la Comisión Argentina de Límites, se encontraría con esta maravilla natural y optaría por denominarla “Bismark” en honor a un canciller prusiano.