Inmersa entre turquesas espejos de aguas que se matizan con islas rocosas y están custodiados por formaciones serranas, Hipólito Irigoyen es dueño de una naturaleza que estalla de bellezas naturales. Joven, apacible, y su vez dinámica, es un destino imperdible para quienes visiten el oeste de la Provincia de Santa Cruz.

Ideal para descansar, también cuenta con un abanico de actividades que permiten elegir la forma de conocer la localidad. Imponente, el Monte San Lorenzo es una de las excursiones imperdibles: con 3706 metros de altura el cerro del mismo nombre es una tentación para todos los escaladores. Bosques patagónicos, glaciares y paredones impresionantes prometen una aventura colmada de emocionantes sorpresas.

El trekking es otra de las opciones para recorrer los paisajes; los avistajes de aves permiten descubrir un espectáculo de colores y sonidos interpretado por especies como el cauquén, macá, flamencos, patos, avutardas, cisnes de cuello negro, y muchas más; para recordar siempre lo emocionante de este paseo, un safari fotográfico será lo ideal.

Y si lo anterior no resulta suficiente, el Cerro de los Indios espera: ostentando el color rojo del granito que lo conforma, permite apreciar el arte rupestre estampado sobre sus paredes hace 3000 años. Figuras geométricas; imágenes que representan la fauna local, y guardas decorativas conforman este tesoro.